martes, 3 de julio de 2012

La receta fue simple,  algo en ese par de ojitos me dejó pensando... facultad, escote profundo, sonrisa cómplice, palo va, palo viene... cama... fórmula 100% a prueba de hombres. El problema empezó cuando empezamos, salimos de las sábanas, o todavía estábamos entre ellas, y nos revolcamos las mentes, nos ensuciamos, nos jugamos, nos probamos, nos quitamos prejuicios, clichés, nos superamos a nosotros, a las historias de amor y al coraje que los enamorados tienen para decir lo que sienten mirándose a los ojos.
 Nosotros NO, no éramos eso, éramos sexo, risas, libros, cuadros, caminatas nocturnas y romper límites. Fuimos felices... y nos entristecimos a la par de nuestra estúpida fórmula... y ahora cómo salir?.
Cuatro años revolviendo en la misma olla tus bajones, mis locuras, nuestros domingos, patas frías, comer en el piso, mirar cuadros, cocinar escuchando jazz, jugar sin jugarnos... y ahora?.
Estamos acá y no hay demonio ni dios que sepa como se sale de un laberinto construido con cosas tan hermosas, tan reales, tan chiquitas y perfectamente encastradas en este par de cabezas retorcidas, somos tan nosotros juntos y lo que mas cuesta es salir de las cuatro paredes y explicarnos.
Pero para que marcar el final? porque anticiparse, si nos quedan mil noches, mil patas, mil sábanas para sacar al fauno del laberinto eterno.

y de fondo...
Lady by Regina Spektor on Grooveshark

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos siempre tenemos algo para decir...