Despertar

Anoche la mente me traicionó... llamale subconsciente, llamale trampa, llamale como quieras, pero mi cabeza se burló un rato de mi.
Soñé con otro hombre, con un él que no es MI él, con alguien que existe, que es de carne y hueso, un conocido con el cual hubo una historieta que fue mas histeria que historia, un lindo muy lindo, que no tenía ni tiene nada que ver conmigo, con el que compartí un viaje y mucha vuelta para terminar en nada... a veces lo veo como un juego, otras como una estupidez, lo cierto es que no fue ni mas ni menos que las dos cosas y probarme que "sigo en carrera" (que egoísta me siento)... y seguí con mi vida, y el con la suya... y no hay, ni hubo, ni habrá un nosotros con él.
Pero anoche se apareció en un sueño, y yo caía otra vez en esa confusión, y acá viene la parte de la culpa: me encantaba.
Fue horrible despertarme con esa sensación de: "¿esto pasó en realidad?, y ver a un centímetro de mi cuerpo el cuerpo dormido del que elijo para que duerma y me quiera siempre... bronca por recuerdos, por haber caminado en limites muy angostos y muy reprochables (tan intrascendente había sido todo que ya lo había borrado del mapa).
Cuando ese ser dormido abrió los ojos sentí una vergüenza inmensa, como si él tuviera rayos X que le permitieran leerme el cerebro, ver lo que pasa en ese hueco oscuro donde yo pergenio cada movimiento-risa-llanto o abrazo que le doy... sentí que él lo sabía... que lo sentía... que podía ver esa serpiente negra recorriendo mi pensamiento... y fue mas feo que recordar el momento en que me permití mentirle.

En fin, un despertar raro, porque nadie vive en un cuento color rosa, porque yo en algún momento metí la pata y no me hice cargo, pero hoy mi propia mente se cobró un poco de esa culpa que evidentemente guardo en algún rincón.